Vamos a intentarlo otra vez.
Otra vez tomaré dos sombreros rojos y uno blanco.
Le pondré uno a Antonio y otro a ti, amigo secreto.

Pero ahora le preguntaré primero a Antonio.

Antonio, ¿de qué color es tu sombrero?

"Estoy seguro de que mi sombrero es rojo"

¡Muy bien!

Ahora tú, amigo secreto,
¿podrías decirme de qué color es tu sombrero?
Piénsalo con mucho cuidado